Uno de los mayores temores de diciembre es la abundancia en comida no saludable y el aumento de peso. Sin embargo, estos miedos ya deben ser parte del año pasado porque no tienes que esperar hasta comenzar un nuevo año para comer saludable y crear el hábito de la buena alimentación. Una de las claves para tener una buena relación con la comida es la dieta flexible.
La Clínica de Mayo publicó un artículo demostrando que para perder peso no es necesario pasar hambre. El objetivo es sentirse lleno ingiriendo menos calorías. Estos consejos resultan útiles para cualquier temporada, en especial, para diciembre en donde queremos pasarla bien y comer sin temores innecesarios.
La premisa del artículo es elegir los alimentos que tengan la menor densidad calórica para comer porciones más grandes. Esto tendrá como resultado una pérdida de peso y control de la ansiedad por la comida.
Dieta flexible en Navidad: ¿cómo lograrlo?
Según la Clínica de Mayo, lo ideal es aplicar el concepto de la densidad energética para perder peso y, en especial, no recuperarlo a largo plazo. La densidad energética´es la cantidad de calorías (energía) que contiene una porción de comida. Por lo tanto, una alta densidad energética significa que hay muchas calorías en poca comida. Mientras que una baja densidad es que hay menos calorías en más cantidad.
Si estás buscando cuidarte en la época decembrina, lo ideal es consumir un gran volumen de comida baja en calorías para sentirte más lleno. Por ejemplo: las uvas pasas son alimentos de alta densidad energética, es decir, contienen alrededor de 434 calorías por taza; por el contrario, las uvas frescas son de baja densidad energética con 82 calorías por taza.
Cómo llevar una adecuada alimentación baja en densidad energética
De acuerdo con el artículo, existen tres factores claves en la conversión de la densidad energética del alimento.
Para empezar, menciona la importancia de elegir los alimentos que más contengan agua. Por ejemplo, las frutas y las verduras tienen mucha agua, ofrecen volumen, pero no contienen calorías. Si buscas calmar el hambre entre comidas, puedes optar por una toronja que contiene 90% de agua y aporta alrededor de 74 calorías.
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También menciona la importancia de elegir alimentos altos en fibra porque no solo ofrecen volumen sino que también se demoran en digerir. Esto te ayudará a sentirte saciada durante el mes de diciembre y, por lo tanto, a comer menos. Recuerda que algunas verduras, frutas y cereales integrales contienen fibra de alta calidad.
La grasa, por su parte, es de alta densidad energética. Así que una opción para tus cenas navideñas es cocinar las carnes magras que contengan menos grasa.
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No se trata de restringirte, se trata de llevar un balance
El concepto de la dieta flexible no se basa en comer menos, sino en comer mejor. Por lo tanto, eso te puede brindar grandes opciones de cenas navideñas en donde lleves un balance.

La Clínica de Mayo asegura que es posible consumir carbohidratos y grasas, pero siempre eligiendo las mejores opciones. Por ejemplo, si quieres incluir un carbohidrato en tu platillo de Navidad, en vez de comer harinas refinadas, elige tubérculos como la papa o la yuca. Son más saciantes y orgánicos.
Las grasas también las puedes incluir, optando por porciones pequeñas de las versiones más saludables como el aceite de oliva, el de aguacate, las semillas o las nueces.
En cuanto al postre tampoco te preocupes. Puedes consumirlos procurando que contengan ingredientes saludables, como frutas, granos integrales o productos lácteos de baja grasa. ¿Qué tal unas deliciosas galletas preparadas con harina de avena? O ¿una paleta de helado con base en agua? O mejor: ¡un cuadrito de chocolate oscuro!
En general, se trata de comer sin remordimientos y vivir sin culpas. ¡Disfruta la Navidad sin necesidad de restringirte en comidas!