Los ejercicios de Kegel contribuyen a la estética corporal y, sobre todo, a fortalecer el suelo pélvico para mejorar la salud de la vejiga. Estos ejercicios fueron desarrollados por el Doctor ginecólogo Arnold H. Kegel para ayudar a las mujeres a combatir la incontinencia urinaria sin necesidad de una cirugía. Aunque en un principio fue ideado para mujeres, está comprobado que también funcionan en hombres.
Es posible que los ejercicios de Kegel te parezcan simples de realizar, sin embargo, no es tan fácil saber contraer los músculos de manera correcta. Al parecer, una de cada tres personas que realiza ejercicios de Kegel no sabe ejercitar los músculos del suelo pélvico y, por el contrario, ejercita los abdominales o muslos.
Los ejercicios de Kegel tienen como objetivo trabajar los músculos que soportan la vejiga, el útero, el intestino grueso y el recto. Te pueden ayudar también a la recuperación de tu suelo pélvico después del embarazo y el parto.
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¿Cómo hacer los ejercicios de Kegel en casa?
Antes de iniciar, colócate en una posición cómoda para que tu cuerpo se relaje. Puedes realizar estos ejercicios de Kegel acostada en la cama o sentada en una silla. Una vez te familiarices con los ejercicios, puedes hacerlos en cualquier posición y en cualquier lugar, por ejemplo, estando parada.
Una vez te sientas cómoda, respira profundamente y realiza los siguiente pasos:
- Inhala por la nariz, permitiendo que el abdomen se llene de aire. Mantén relajados los músculos del suelo pélvico mientras inhalas.
- Exhala lentamente por la boca, mientras contraes los músculos del suelo pélvico durante 6 segundos.
- Inhala de nuevo y libera la contracción. Esto te ayudará a relajar los músculos.
- Relaja los músculos por completo durante 10 segundos. Este paso es importante realizarlo entre cada contracción sin aguantar la respiración. Siempre dedícale tiempo a tu cuerpo para relajar los músculos.
- Repite 10 veces por sesión.
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¿Es normal que me duela?
Los ejercicios de Kegel no son perjudiciales y no deberían ser dolorosos. Si presentas dolor durante o después de las contracciones, consúltalo con un médico. Tal vez una derivación de estos ejercicios puede resultar más beneficioso para ti.
