Integrar en la rutina de limpieza a ingredientes de origen natural como el bicarbonato de sodio y el vinagre parece una novedad, pero es solo una apariencia: nuestros abuelos ya los ocupaban y hacían maravillas sin necesidad de gastar mucho dinero ni recurrir a sustancias tóxicas.
Es cierto que con la popularidad de ciertas redes sociales, como Instagram y TikTok, los tips y trucos para limpiar con bicarbonato y vinagre (productos ecológicos y baratos) se han vuelto la sensación, y, a diferencia de muchos otros hacks que se comparten en internet, estos trucos sí funcionan.
Todo se lo debemos a la química, ya que cada uno de estos compuestos tiene características particulares que cumplen con diferentes propósitos a la hora de limpiar diversas superficies y muebles, incluyendo el refrigerador o nevera.
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Bicarbonato y vinagre para limpiar el refrigerador o nevera
Vinagre
Este producto, mezclado con un poco de agua, es perfecto para limpiar cajones y zonas en contacto con alimentos frescos, ya que no solo desincrusta la grasa y desinfecta, también ayuda a dar brillo a materiales transparentes como plástico y vidrio, presentes con frecuencia en repisas interiores y compartimentos para guardar diferentes productos.
Bicarbonato
Al tener un olor neutro y ser un poderoso desincrustante, el bicarbonato es perfecto para limpiar las paredes y el piso del refrigerador. No sólo retirará cualquier tipo de suciedad, también ayudará a eliminar malos olores, muy frecuentes en este electrodoméstico.
Así que reúne estos dos productos (seguramente los tienes en la alacena) y prepárate para limpiar a fondo tu refri y deshacerte de los malos olores.
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Pasos para limpiar el refrigerador con bicarbonato y vinagre
- Saca todos los alimentos que tengas en la nevera y revisa su fecha de caducidad. Si ya no se encuentran en buen estado, aunque te duela en el alma, deséchalos. No necesitas una mostaza de hace 15 años.
- Quita todos los entrepaños y repisas para empezar con la limpieza desde la parte más profunda del refrigerador. Esto contribuirá a poder limpiar las partes más escondidas con mayor facilidad.
- Prepara una mezcla de 5 cucharadas de bicarbonato de sodio con 2 tazas de agua y, con ayuda de un cepillo o paño, limpia las paredes y el suelo del refrigerador. Haz lo mismo con el congelador o frigorífico.
- Al terminar, haz un limpiador multiusos con 1 taza de vinagre y dos tazas de agua y con esto limpia los cajones, entrepaños y repisas. No agregues ninguna esencia o aroma a la solución: no quieres que tu queso sepa a perfume de lavanda cuando lo saques del refri.
- También limpia la puerta y manija con la preparación de vinagre.
- Guarda los alimentos siguiendo este proceso: coloca lo que necesita consumirse a la brevedad en la parte de adelante y lo que tiene más tiempo de vida, atrás.
- Listo. Tendrás el refrigerador más limpio de todos y sin necesidad de gastar en productos contaminantes y costosos.
Como ves, limpiar el refri, como lo hacían nuestras abuelas, te traerá resultados sorprendentes. Lo mejor de todo es que al utilizar productos que son amables con el medio ambiente, contribuirás al cuidado planeta.
