El cacao es uno de los alimentos que más ha tomado popularidad en los últimos tiempos y ¡no es para menos! Se trata de un alimento muy saludable por sus diferentes propiedades nutricionales.
Por lo general, creemos con este fruto de América solo es posible utilizarlo para hacer chocolate. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Aquí te contamos cómo preparar un pan a partir de cacao y compartir en familia una deliciosa receta.
Tal vez pienses que se trata de una postre dulce, pero la verdad es que no vas a sentir el azúcar en tu paladar. La idea de utilizar este último ingrediente es simplemente para contrarrestar el sabor amargo del cacao puro. Además, no contiene alimentos derivados de leche.
¿Por qué hacer un pan con cacao?
Porque es una gran forma de equilibrar los sabores y le aporta una buena cantidad de humedad. Es un pan que puedes consumir como cualquier otro. Como mencionamos; si bien tiene un gusto menos “neutro”, no se le siente el sabor a cacao como sí pasaría con un budín de chocolate. Sus cantidades de preparación son mínimas.
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Este pan lo puedes acompañar con dulce o con salado. Es decir, puedes ser tanto con mantequilla y mermelada como con algún queso intenso, tipo azul o gorgonzola. La verdad es que contrasta muy bien con este tipo de sabores. Si buscas una textura más crujiente puedes tostar el pan de cacao y acompañarlo con una buena taza de café o té.
Seguramente te gustará explorar diferentes preparaciones en tu cocina para enriquecer tu dieta diaria.
¡Antójate de esta deliciosa receta fácil de preparar en casa!
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Ingredientes
- 280 gramos de harina de trigo "000"
- 120 gramos de harina de trigo integral
- Agua
- 10 gramos levadura seca
- 50 gramos de miel
- 15 gramos de cacao amargo
- 15 gramos de aceite neutro
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- Semillas de lino
Instrucciones
- Coloca todos los ingredientes (menos las semillas) en un bowl y mezcla para incorporar bien.
- Coloca la masa sobre una mesa.
- Amasa bien hasta lograr un bollo parejo y liso. La masa debe estar tensa.
- Al principio va a estar pegajosa, pero no agregues harina. Sigue amasando hasta que no se pegue más en las manos.
- Coloca el bollo dentro de un bowl, cúbrelo y deja reposar durante 30 minutos.
- Retira el bollo del bowl, coloca sobre la mesa y divide en 2 partes.
- Forma 2 bollos, cúbrelos y déjalos reposar por 15 minutos.
- Pon la preparación en un molde para pan o budinera.
- Con un pincel o con la mano apenas humedece la superficie que quedó expuesta de la preparación y suma semillas a gusto.
- Cúbrelos con un trapo y déjalos descansar durante 30 minutos.
- Precalienta el horno a temperatura máxima (+220ºC) y hornea durante 15 minutos.
- Luego baja la temperatura a media (180ºC) y hornea entre 15 a 25 minutos más.
- ¡Listo! Ahora sólo queda dejarlo enfriar unos minutos.